Hay una página fantástica con muchas curiosidades sobre la lengua:
Ahí he encontrado estos divertidos ejemplos para enseñar las consecutivas:
Era una adivina tan buena, tan buena, tan buena, que no sólo adivinaba el futuro, sino también el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo.
Era tan delgado, tan delgado, tan delgado, que se hizo un traje de mil rayas y le sobraron novecientas noventa y nueve.
Si quieres seguir leyendo pulsa sobre el número 11138 de abajo...Era tan feo, tan feo, tan feo, que fue a comprar una careta y le dieron sólo la goma.
Era un niño tan delgado, tan delgado, tan delgado, que aunque iba al colegio le ponían falta.
Era una casa tan pequeña, tan pequeña, tan pequeña, que cuando entraba el sol tenían que salirse todos.
Era un río tan estrecho, tan estrecho, tan estrecho, que sólo tenia una orilla.Era tan gafe, tan gafe, tan gafe, que se sentó en el pajar y se clavó la aguja.
Era un corredor tan rápido, tan rápido, tan rápido, que llegaba a meta antes de que dieran la salida.
Era un niño tan feo, tan feo, tan feo, que cuando jugaban al escondite nadie lo buscaba.
Era un cartero tan lento, tan lento, tan lento, que cuando entregaba las cartas ya eran documentos históricos.
Era una mujer tan previsora, tan previsora, tan previsora, que tuvo gemelos para tener un hijo de repuesto.
Era tan alegre, tan alegre, tan alegre, que nunca comprendió la ley de la gravedad.
Era tan avaro, tan avaro, tan avaro, que no pelaba patatas, las lijaba.
Era un pueblo tan húmedo, tan húmedo, tan húmedo, que hasta las ranas tenían reuma.
Era un hombre tan tacaño, tan tacaño, tan tacaño, que no daba ni los buenos días.
Era un coche tan malo, tan malo, tan malo, que en lugar de matrícula tenía suspenso.
Era tan bajo, tan bajo, tan bajo, que no tenía sien sino "sincuenta".
Era tan calvo, tan calvo, tan calvo, que se cayó de espaldas y se golpeó en la frente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario