Me ha llamado poderosamente la atención un artículo con este título publicado en El Confidencial de hoy y que refleja la poca o nula relación entre formación e ingresos...
No, no voy a hablar de mi experiencia personal, porque no interesa a nadie más que a mí, pero -como madre de dos universitarios y profesora- el tema me toca muy de cerca.
Mucho me temo que tienen razón y quizás debiéramos reconocerlo públicamente, por mal que les pese a las nuevas industrias universitarias de masterando. No para desanimar a los jóvenes sino, al contrario, para que sean conscientes del que el saber, el afán de perfeccionarse, son cualidades insustituibles para lograr un mínimo de felicidad y satisfacción personal, así como un bagaje necesario para hacer frente a los vaivenes de la vida... No garantiza ni mucho menos unos ingresos mínimos y quien esté interesado solamente en la posible retribución económica de su esfuerzo, hará bien en pensárselo dos veces!!!