Hace años que estoy suscrita a Aceprensa.
En uno de los últimos envíos vi la reseña de un libro que me pareció muy interesante. Como no está disponible en línea para los no suscriptores, reprimí mis deseos de hacerla pública. Hoy he visto que aparece en Educarioja.com por lo que me he animado a incluirlo aquí.
Modestia aparte, lo único que me extraña es que las conclusiones sean fruto de quince años de exhaustivas investigaciones...
Primera: sin excepción, los profesores extraordinarios conocen su materia extremadamente bien. Pero no son meros eruditos. Utilizan su conocimiento para ir al fondo de los asuntos, a los principios fundamentales y a los conceptos básicos; son capaces de simplificar lo complejo de manera que motivan el aprendizaje. Tienen además una comprensión intuitiva del aprendizaje humano.
Segunda: dan gran importancia a su tarea docente, tanta como a su investigación. Al programar sus lecciones (seminarios, prácticas, tutorías), se plantean los objetivos del aprendizaje.
Tercera: son exigentes con sus alumnos, esperan mucho de ellos. Pero plantean objetivos ligados a las salidas profesionales de sus estudiantes y a la formación que estos necesitarán a lo largo de su vida, es decir, no se trata de proyectar dificultades arbitrarias.
Cuarta: en sus lecciones intentan crear un entorno para el aprendizaje crítico natural, en el que los estudiantes se enfrentan con su propia educación, trabajan en colaboración con otros, confían en la valoración de sus tareas.
Quinta: confían en sus alumnos, son francos y abiertos con ellos, y siempre son amables.
Sexta: evalúan el resultado de su tarea y saben rectificar cuando es necesario. Califican a los estudiantes según objetivos de aprendizaje básicos.
Lo dicho hasta aquí no significa que estos profesores sean perfectos. Como todas las personas cometen fallos, pero no culpan de ellos a los estudiantes. Además, cuentan con lo que hacen sus colegas, discuten con ellos sobre cómo mejorar el aprendizaje de los estudiantes, y nunca quedan plenamente satisfechos con lo ya conseguido.