Páginas

martes, 20 de diciembre de 2005

Anécdota real con final feliz

Os transcribo un mensaje que recibí hace tres días para que estéis atentos y, si encontráis dracmas (en billetes, monedas, no) en casa, vayáis corriendo al Banco Nacional de Grecia antes del 31 de diciembre... :
Querida Leonor:
Esto podía ser un cuento de Navidad y no sólo una felicitación. Te cuento: Una amiga mía, que se casó hace unos años, fue de viaje de novios a Grecia. No supieron cómo pero les desapareció un dinero; disgusto, qué se le va a hacer, ..., estamos de luna de miel, ... La semana pasada, se cambió de casa y el dinero apareció, muy escondidito en unas zapatillas. Fue a todo correr al Banco de España, donde se pueden cambiar billetes hasta final de este año y nada, hay que cambiar cada valor en el país correspondiente. Ella sabe que tengo una amiga de Bilbao en Atenas y ayer viernes me trajo el dinero. Lo he metido en la felicitación y te lo he mandado. Por supuesto sé que a lo mejor ni te llega y que no se puede reclamar, y si a ti te supone un lío y no puedes hacer nada, pues no pasa nada, perdido está, pero si tú puedes conseguir que no se pierda le harías un favor importante. No es una gran suma, pero depende en qué economías es bastante. Ya me contarás como va la cosa...

No hay comentarios:

Publicar un comentario