En el boletín de ASELE -como siempre- podréis leer artículos, entrevistas y reseñas muy interesantes!!!
Queridos profesores:
Quizás alguno se pregunte qué hace una “señora” como yo en un sitio como este, pues no soy precisamente ejemplo de profesional de la enseñanza de ELE que se haya lanzado a salir de su país para ampliar horizontes y hacer carrera sino todo lo contrario, pero quizá haya también alguien que se sienta un poco identificado conmigo… Me explico:
Jamás había imaginado que viviría en Grecia y que me dedicaría a enseñar ahí mi idioma. Como muchos de nosotros, no procedo de ninguna promoción de Filología Hispánica y durante mis estudios (de Filología Inglesa) imaginaba un futuro laboral completamente diferente, enseñando –eso sí- el idioma inglés en mi ciudad natal.
Quiso el destino que me enamorara perdidamente de un griego, nos casamos nada más terminar la universidad -hace ya más de treinta años- y aquí sigo. Tenía claro que algo tenía que hacer y me parecía a mí entonces que estaba más que cualificada para enseñar mi idioma materno (aunque ahora tengo mis dudas) e inicié los trámites para que se reconociera mi licenciatura en Grecia. Resultó una tarea kafkiana. Siempre faltaba algún papel y al final lo dejé porque la burocracia de aquí me asfixia y porque además no me reconocían capacidad para enseñar español sino inglés…
Visto el panorama y no teniendo proyectos ni ambiciones laborales, empecé a dar clases particulares en mi casa y solo fue años más tarde y gracias a una de mis primeras alumnas cuando me surgió la posibilidad de trabajar en academias de idiomas y enseñar a grupos de estudiantes.
En esos primeros años invertía mucho tiempo en preparar las clases y traducir al griego –a menudo a través del inglés, ya que todavía no había ningún buen diccionario español-griego- todas las palabras desconocidas para mí. Todavía me pregunto si eso sirvió de ayuda a mis alumnos pero no me cabe duda de que a mí me hizo aprender bastante griego, jeje…
No había accesibles en las librerías métodos de enseñanza publicados en España sino solo algunos libros franceses o de Estados Unidos, que dejaban mucho que desear y mostraban una imagen de mi país con la que no me identificaba en absoluto. Tampoco era fácil hacerse con material auténtico y esperaba como agua de mayo las casetes con grabaciones de programas de radio que una amiga (Dios se lo pague) me mandaba por correo desde Bilbao.
Siempre he sentido admiración por la curiosidad intelectual de los griegos y agradecimiento por la simpatía con que la mayoría nos trata a los hispanohablantes en Grecia. Es sin duda por ello que no llegué a tirar la toalla y he intentado siempre formarme e informarme para poder enseñar de la mejor manera posible.
Cuanta más experiencia iba adquiriendo más consciente me hacía de mis carencias y limitaciones y sentía la necesidad de poder comunicarme también con otros colegas. Creo firmemente en la necesidad de formar parte de asociaciones, como Asele, -aunque no os oculto que a menudo me siento abrumada por la cantidad y calidad de estudios y propuestas de nuestros colegas- y la llegada de Internet me abrió un mundo de posibilidades.
Con entusiasmo de neófita comencé a colaborar en todoele.net y pocos años después su creador, Jesús Suárez, puso en marcha la “Comunidad Todoele” -en 2007-, que administro junto a otros compañeros. La CT es una red social para profesores de ELE donde podemos debatir, consultar dudas, compartir material, vídeos y fotos, etc. En estos momentos el número de personas registradas –repartidas por los cinco continentes- se acerca ya a los 10000 y una de las actividades de las que nos sentimos todos más satisfechos es la celebración de los “Encuentros Virtuales Todoelele”, que van ya por su V edición y han ofrecido 45 webinarios por videoconferencia totalmente gratuitos, gracias a la generosidad de los profesores que se han ofrecido a impartirlos.
En estos años he recibido muchas consultas de jóvenes profesores sobre la conveniencia o no de trasladarse a Grecia para enseñar español y siempre he procupado animarles. Ahora ya no me atrevo: En los noventa hubo una verdadera eclosión del interés por el español en Grecia y este pequeño país llegó a ser el que más candidatos tenía a los DELE. Hoy día, sin embargo, está siendo duramente golpeado por la crisis económica , para muchos es un lujo inaccesible aprender este idioma, pagan francamente mal en la mayoría de las academias (el mínimo legal no llega a los 3 euros brutos la hora) y me llegan con pesar noticias de profesores que han vuelto a sus países de origen tras haber vivido años entre nosotros.
Con todo -a pesar del periodo de inestabilidad laboral que atravesamos-, estoy convencida de que enseñar español en Grecia es sumamente gratificante para quienes tienen vocación y los alumnos griegos suelen ser de los que aprenden –a veces a pesar del profesor-!
Un afectuoso saludo a todos.Leonor Quintana Mendaza
Administradora de la “Comunidad Todoele”
http://todoelecomunidad.ning.com
leonor_quintana@yahoo.es
Es una suerte que haya profesores como tú, con ese amor y entrega a tu trabajo. Un saludo.
ResponderEliminarMás lo es que los haya más jovenes y mejores, como tú! Aupa, Toni yfeliz 2014!!!
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